Música tradicional



La música tradicional o música folclórica es la música que se transmite de generación en generación por vía oral (y hoy día también de manera académica) como una parte más de los valores y de la cultura de un pueblo. Así pues, tiene un marcado carácter étnico que normalmente no la hace fácil de comprender a escala internacional. No obstante, existen excepciones notables como el flamenco, la jota, el tango, la Cueca, la samba, cumbia colombiana y, en general, todos los ritmos latinos que hayan mantenido cierta entidad propia con el tiempo y sean algo más que una moda. Otros nombres con los que se conoce a este tipo de música son música étnica, música regional, música típica, y en ocasiones también música popular o música folk, aunque estas dos últimas denominaciones pueden inducir a confusión al tener ya otro significado. 



La música tradicional o folclórica se ha mantenido viva, desde los tiempos de la industrialización, fundamentalmente en el ámbito rural, no siendo hasta mediados del siglo XIX que comenzó a aparecer un interés en el mundo académico por el estudio de este arte popular. Sus características conservan el lado más originario y primitivo de la música en general:
- Son creaciones anónimas. Aunque en su origen tuvieron un autor determinado, no se recuerda quién fue o cómo se llamaba, lo que importa es la música en sí. No existen tampoco por tanto unos derechos de autor. 
- Es aceptada de forma general por la comunidad. Lejos de representar la personalidad de un artista o de un grupo social determinado como puede ocurrir en otros géneros, la música tradicional representa a todos los miembros de la comunidad a la que pertenece. 
- Ejerce una función social determinada. Se utilizaba para acompañar diversas tareas, como las labores del campo, las celebraciones, los juegos, etc. El estilo de la música solía variar según fuera la tarea a la que típicamente acompañaba. 
- Se transmite oralmente. Los músicos aprenden esta música oyéndosela tocar a otros, y repitiéndola de memoria. En el proceso introducen a veces variaciones, ya sea o no de forma intencionada. No existe una versión "auténtica" que el autor dejara fijada en una partitura o una grabación.



Videoteca de música tradicional

Son todas ellas características específicas de la música folclórica que rara vez se encuentran en las otras dos grandes tradiciones musicales como son la música culta y la música popular. Cabe señalar no obstante algunos cambios en este sentido en las últimas décadas con la incorporación de la música tradicional a los circuitos comerciales y a las enseñanzas académicas. En cuanto a los aspectos puramente formales de la música folclórica (como puedan ser la melodía, la instrumentación, la armonía o el ritmo), estos difieren notablemente según el género, la región y la cultura a la que pertenezca, siendo escaso el parecido por ejemplo entre una muiñeira gallega, un fandango andaluz, o una polca centroeuropea.
El estudio de los géneros y las características de las distintas músicas folclóricas que hay en el mundo forma parte de una ciencia que recibe el nombre de etnomusicología. 


Entrevista director banda El Amarrado

Corrobla presenta en este caso un montaje creado en origen para el XXX Festival Folklórico Internacional de Burgos de 2006, de un espectáculo, principalmente colorista y de variedad rítmica en el que se representa el baile y el traje popular en la Sierra de Gredos, centrando su representación en épocas ya lejanas del siglo XIX y principios del siglo XX. La variedad de trajes es amplia en esta zona. Destaca el uso del inmaculado lino de las sayas picadas en rojo de Navalmoral de la Sierra, con las zapatillas bordadas a juego con la faltriquera, junto a los picados en negro en trajes de Hoyocasero, Serranillos, Navalosa, Navarredondilla, etc. Destacan así mismo, las sayas o mantillas de “ruaja” de listas verticales pardas y blancas adornadas con un zócalo rojo o verde como ruedo propias de Navalacruz. El Barraco ha conservado uno de los trajes más antiguos de la zona, documentado desde el XVII, el traje llamado “de rabo” sobre sayas abiertas (llamadas mantillas o rodaos en áreas leonesas) colocadas de una graciosa manera a modo de mandiles traseros, junto a monteras, ceñidores de seda multicolor y armillas. Los graciosos sombreros de trenzados de paja de centeno, variados y diferentes según sea un pueblo de procedencia y el estado de la mujer (soltera, casada o viuda) completan la característica figura. El hombre sigue la tónica general castellana, vestido de pardo o negro según sea el diario o el trabajo, pero siempre tocado de sombrero alto, adornado con escarapela en el caso de las fiestas de quintos. Camisa de lino y algunos esqueros o cintos bordados completan la figura de los bailadores. El carácter con el que se ha montado la representación es sobrio pero en absoluto falto de estética preciosista manifestada principalmente en la utilización de la indumentaria antigua e original, precisamente de la misma época en la que se ha situado la representación del baile, piezas por tanto fechadas hacia los años 1850-­1900. Así, en base a una estructura de rueda, de baile antes ritmos viejos del folklore serrano entre los que destacamos los siguientes:
- El baile corrido de rueda denominado en la zona “rondón”, interpretado según el momento con rondalla de guitarras y buena parte de la provincia de Ávila y especialmente en Gredos. El baile se desarrolla en rueda, las parejas van andando a redoble del tamboril y empiezan a danzar a una señal de la gaita. El baile se ha recogido en Hoyocasero.
- La seguidilla y la jota: Sigue siendo el corro o “el rondón” la formación habitual para este baile serrano. Las seguidillas, ya conocidas en el XVI, se han mantenido con bastante frescura en muchos pueblos de la zona (El Barraco, Navatalgordo, Navalmoral, Navalosa, etc) aunque ya dentro de las agrupaciones folklóricas locales. Unida a la seguidilla con una frase musical de enlace la jota remata este baile en el que los bailadores van cambiando de posición y de pareja en cada nueva copla del baile. El baile procede de Navalmoral de la Sierra.
- El baile Tres: Como baile popular se documentan los cruzados de a tres desde el siglo de Oro y en la zona se ha perdido conservándose solamente en la sierra alta, en Las Navas del Marqués y Navalperal, utilizando como soporte viejos romances como el de Gerineldo o La mala suegra. El baile lo interpretan dos mujeres y un hombre que ha de resistir todas las mudanzas del baile durante el ir y venir de las dos muchachas que descansan en cada copla.
- La rondeña: El fandango desarrollado durante el XVIII se extendió por media España desde estas estribaciones hasta Andalucía. A son de gaitilla o rondalla , la denominación local del fandango como rondeña o malagueña, está documentada desde hace casi doscientos años siendo muy popular en toda la zona hasta la bajada de Gredos en Candeleda.



Colaboradores: Claudia, Carmen, Lucía Díaz, Nadia, Alicia, Marta y Noelia Manso.