Música culta


La música culta es una denominación general para aquellas tradiciones musicales que implican consideraciones estructurales y teóricas avanzadas, así como una tradición musical escrita. Se distingue así pues de otras grandes tradiciones musicales como son la música popular y la música tradicional. Es frecuente la utilización de «música culta» como sinónimo de música clásica, aunque algunos autores las diferencian al incluir en la música culta expresiones como la música académica contemporánea, la música clásica china y japonesa, y algunas formas de jazz y de música experimental, que no suelen encuadrarse dentro de lo que se entiende como música clásica. Además de las ya mencionadas, existen otras varias denominaciones para la música culta: música seria, música erudita, música docta, música artística y música formal. La música culta surge en Europa como expresión artística y cultura. Sus inicios escritos se remontan a la época medieval, pero toma reminiscencias de la música de otras culturas como Egipto, Mesopotamia, y sobre todo la antigua Grecia ―no tomó nada de la música en la antigua Roma, ya que los romanos dieron poca importancia a la música― desde las que fue evolucionando a través de numerosas y heterogéneas épocas, hasta la época contemporánea.



Tomás Luis de Victoria Fue el más grande polifonista español de todos los tiempos y uno de los mejores de la Europa de su tiempo. Nació en Ávila hacia 1548, siendo el séptimo hijo de los once que tendrían Francisca Suárez de la Concha y Francisco Luis de Victoria, quien murió cuando el compositor tenía tan solo 9 años. Casi al año siguiente se convirtió en niño cantor de la catedral de Ávila donde permanecería hasta los dieciocho años. Allí inicia sus estudios musicales de teoría del canto llano, contrapunto y composición, ejercitándose también en la práctica del teclado. Durante ese espacio de tiempo estudió bajo la dirección de los maestros Jerónimo de Espinar, Bernardino de Ribera, Juan Navarro y Hernando de Isasi. Algunos especialistas creen que pudo haber conocido también a Antonio de Cabezón durante esta época.
Terminada su etapa como niño cantor, Victoria fue enviado en 1567 al Collegium Germanicum de los jesuitas en Roma. Posiblemente estudiase con Palestrina, que era maestro de capilla e instructor de canto y música del cercano Seminario Romano, donde también se encuentra con los hijos de éste, Rodolfo y Ángel. En enero de 1569, abandona el Collegium Germanicum y , sin dejar sus estudios, ejerce el oficio de cantor y organista en la iglesia española de Santa María de Monserrat, templo oficial de la Corona de Aragón en Roma. En 1571 regresa al Collegium Germanicum donde es contratado como profesor. En ese mismo año sucede a Palestrina como maestro de capilla del Seminario Romano (según Casimiri a propuesta del mismo Palestrina).En 1572 publica su primer libro de motetes “Motecta quae 4, 5, 6, 8 vocibus concinuntur” en Venecia dedicado al cardenal-arzobispo de Augsburgo Otto von Truchsess von Waldburg, gran benefactor y mecenas de Victoria. En 1573 comenzó a cantar, al menos ocasionalmente, en otra iglesia española de Roma, (la parroquia de Santiago) donde se le pagaban sumas en concepto de la música que componía y los cantantes que le acompañaban, en algunas ocasiones como el Corpus y otros oficios de relieve. En 1575, el Collegium Germanicum es trasladado a San Apolinar por orden de Gregorio XIII. Victoria es ascendido a maestro de capilla de este centro, con lo que tiene nuevas obligaciones: la adecuada formación musical de los niños del coro, enseñar contrapunto y los fundamentos de composición a los alumnos capacitados, así como dirigir la música en todas las iglesias dependientes del colegio. Todas estas obligaciones le llevaron a dejar su cargo en la iglesia de Santa María de Monserrat. Ese mismo año toma órdenes menores (lector y exorcista) y es ordenado sacerdote el 28 de agosto en la iglesia de Santo Tomás de los Ingleses. Al año siguiente, 1576, publicó su segunda antología: “Liber Primus qui Missas, Psalmos, Magnificat ... aliaque complectitur”.



Videoteca de Tomás Luis de Victoria


En 1578 abandona el Collegium Germanicum y se retira como capellán a San Girolamo della Carità;. No obstante, a Victoria le gustaba volver al Germanicum en algunas ocasiones especiales, como la Epifanía de 1585. En su nuevo puesto convive durante siete años con San Felipe Neri y comienza una etapa de intensa religiosidad. También tendrá por compañeros a otros dos músicos insignes: el español Francisco Soto de Langa y el italiano Giovanni Animuccia. En este periodo verán la luz diversas colecciones de motetes y misas. En 1581 se publicaron otras dos antologías de sus obras (entre ellas los “Hymni totius anni”); en 1583, apareció otra; y en 1585 se publicaron dos antologías más. En una de las editadas en este último año, la “Motecta festorum totius anni”, se incluyen dos piezas de Guerrero y una de Soriano. Encina, en algunos epigramas añadidos a esta antología, dice que Victoria era conocido “hasta en las Indias”. Sus obras se publicaron en muchos lugares diferentes: en Italia, Alemania y España. En 1585 se publica la más ambiciosa y magistral creación de Victoria: el “Officium hebdomadae Santae”, una colección que incluye 18 Responsorios, 9 Lamentaciones, dos coros de pasiones, un Miserere, Improperios, Motetes, Himnos y Salmos para la celebración de toda la Semana Santa.
En 1587 Victoria regresó a España, aunque regresaría a Roma en 1592 para publicar su “Missae, liber secundus”. Dos años después asistiría a los funerales de Palestrina, y en 1595 regresaría definitivamente a España. En el periodo comprendido entre 1587 y 1603, Victoria fue capellán y maestro de coro del Real Convento de las Clarisas Descalzas en Madrid, donde vivía retirada la Emperatriz María. Durante ese periodo fue reclamado por importantes catedrales españolas como las de Sevilla o la Seo de Zaragoza pero Victoria renunció a todas las ofertas. En Madrid continuó con su proceso de publicación y divulgación de su obra, vendiendo varios libros de motetes y misas a varias iglesias y catedrales. Como dato curioso, en el contrato de Victoria con su impresor de Madrid para una antología que apareció en 1600, se estipulaba, entre otras cosas, una edición normal de 200 ejemplares; el impresor podía preparar otros 100 más, que vendería en una fecha posterior; recibiendo el compositor 2500 reales. En 1603 publica el “Officium defunctorum” a seis voces, escrito para el funeral de la Emperatriz María, y publicado en Madrid en 1605, con una dedicatoria a la princesa Margarita. Desde 1604 permaneció en las Descalzas como simple organista donde murió casi olvidado el 27 de agosto de 1611.
Durante mucho tiempo se pensó que el lugar de nacimiento de Victoria fue un pueblecito cercano a Ávila llamado Sanchidrián. Al parecer allí se bautizaron algunos de sus hermanos, y aunque no se sabe donde fue bautizado Tomás Luis, con certeza no fue en esta localidad. A pesar de que la hipótesis del nacimiento de Victoria en Sanchidrián quedó descartada tras los estudios de D. Ferreol Hernández sobre el entorno familiar de nuestro músico, se conserva aún en este pueblo una placa conmemorativa que indica la supuesta casa donde nació. Lo más posible es que naciera en su casa familiar en la calle Caballeros, de Avila, al lado de la Iglesia de San Juan. Aunque no existe ninguna prueba documental de que se conocieran, es muy posible que Santa Teresa de Jesús, nacida en Avila en 1515, escuchara cantar al niño de coro Tomás Luis de Victoria en las misas celebradas en la Catedral. Era sacerdote, se ordenó en 1575. Fue amigo de los hijos de Palestrina. Convivió durante varios años con San Felipe Neri. Sus ediciones de música siempre eran muy lujosas. Nunca le faltó un rico mecenas que financiara sus publicaciones. Se dice que el mismo Palestrina tenía envidia de la calidad de estas ediciones impresas. Esto contrasta con la situación de otros músicos, por ejemplo Francisco Guerrero estuvo a punto de ser encarcelado por una deuda contraida para poder publicar una colección de música.

 Principales Partituras.

Victoria sólo compuso música religiosa. La producción musical de Victoria es relativamente pequeña si la comparamos con la de otros músicos de su época. Lassus, por ejemplo, compuso un número de obras cinco veces mayor. Se conservan 15 ediciones de música de Victoria, pero existió una más, que al parecer era una reedición de motetes, y de la que el único ejemplar que se conservaba se quemó en un incendio en la primera mitad del siglo XX. Sobre la misa Pro Victoria a 9 voces, una de la menos apreciada por los críticos, podemos mencionar varias anécdotas: Fue compuesta para satisfacer los gustos musicales del joven príncipe Felipe III, (y no para celebrar ninguna victoria militar como se dice a veces). Al contrario que su padre, Felipe II, la música favorita de este monarca eran las cancioncitas profanas (ver el libro de Stevenson, página 472). El Cabildo de la Catedral de Avila consideró que esta misa (y en general la edición de misas de 1600) no era apropiada para interpretarse en la Catedral, y devolvió el ejemplar que Victoria había enviado (S. Rubio, revista ritmo 52/518). Recientemente esta misa fue elegida por la Casa Real española para la ceremonia de la boda entre el Príncipe Felipe y Doña Letizia Ortiz. La obra fue interpretada (con desacierto en mi opinión) por el Coro Nacional. Existe la tradición de interpretar algunos de los responsorios de tinieblas (por ejemplo el Tenebræ factæ sunt) con voces graves. Sin embargo la mayoría de los musicólogos consideran esta tradición poco justificada. En el manuscrito Ms. 4 del Archivo de Tarazona se menciona la existencia de un presunto Pedro Victoria artífice de las antífonas Ave Maria a ocho voces y Salve Regina a seis. Ambas composiciones pertenecen a Tomás Luis de Victoria, se trata pues de un error del copista [Temas más escuchados de Tomás Luis de Victoria].
En ocasiones se ha comparado a Victoria en música con el Greco en pintura. Es curioso como en muchas grabaciones comerciales se elige como portada un cuadro de este pintor. Algún crítico mal informado ha sugerido que Victoria tenía sangre mora. Afirmación que no tiene ningún fundamento, y que se explica por una mala traducción de la expresión more hispano en dos de sus obras (en realidad significa: "a la manera española"). Se emitió hace algunos años un sello dedicado a la figura de Victoria, en una colección de músicos españoles.

Videoteca de Sebastián Vivanco

Sebastián de Vivanco nació en Ávila, al igual que Tomás Luis de Victoria. Sin embargo, se desconoce la fecha exacta de su nacimiento. Se supone que nació unos dos o tres años después que Victoria y que ambos se conocieron de niños y cantaron juntos en la capilla de la Catedral de Ávila. Los maestros de capilla de la catedral, durante el tiempo en el que Vivanco cantó en el coro, fueron Gerónimo de Espinar, Bernardino de Ribera (1559) y Juan Navarro (1563). Éste último compositor sería el que ejerció sobre Vivanco una mayor influencia. Hacia 1566, con el cambio de voz, Vivanco encaminó sus estudios hacia el sacerdocio, como también hizo Victoria. En 1576 aproximadamente, con unos 25 años y siendo todavía subdiácono, fue nombrado maestro de capilla de la Catedral de Lérida. Poco después, el 4 de julio de 1576 fue cesado bruscamente de este puesto y fue despedido por el cabildo catedralicio. A su vuelta a Castilla, en febrero de 1577, fue nombrado maestro de capilla de la Catedral de Segovia, puesto más prestigioso y mejor pagado que el anterior. Allí se trasladó junto con su madre, en marzo, y permaneció en la catedral los 10 años siguientes. Durante esta etapa se convirtió en diácono y después, en 1581, fue ordenado sacerdote. En 1588, regresó a su ciudad natal, Ávila, para hacerse cargo de la capilla de la catedral. Allí permaneció hasta el año 1602, cuando tomó posesión del puesto de maestro de capilla en la Catedral de Salamanca. Este fue su último desplazamiento y el más importante en cuanto a su contribución musical. Sus tres publicaciones se imprimieron durante su estancia en ésta ciudad. El 19 de febrero de 1603 obtuvo por oposición pública una plaza de profesor de música en la Universidad de Salamanca y el 4 de marzo del mismo año recibió el grado de maestro de artes honoris causa. Vivanco ocuparía tanto el puesto en la catedral como el universitario hasta su muerte, el 26 de octubre de 1622.

LUGARES DONDE APRENDER Y ESCUCHAR MUSICA CULTA:
Conservatorio de música Tomas Luis de Victoria.
Escuela municipal de música de Ávila.
Auditorio de San Francisco.
Monasterio de Santo Tomás.

 
GRUPOS DE MÚSICA CULTA:
- Las tres corales abulenses: Amicus Meus, Camerata Abulense y el Coro Gregoriano de la Santa.

- Banda de música de Ávila. 
- Víctor Díaz Izquierdo.

Bibliografía: Wikipedia 1 y 2, y Universidad de Málaga.
Colaboradores: Yousra, Giuliano, Ainoa, Amanda, Rebeca y Anel.